Durante mi viaje a la India en 2010 estuve un tiempo en una casa de las monjas de Madre Teresa en la jungla de Orissa. Eran unas pequeñas edificaciones a unos cuantos cientos de metros de una iglesia. En ocasiones se oían disparos a lo lejos, las monjas me explicaban que eran rebeldes maoístas entrenando, un grupo bastante peligroso del cual había leído días antes que habían matado varios policías en diversos atentados. Las monjas me tranquilizaron diciendo que los de aquella zona eran muy tranquilos, solo se acercaban a veces a por agua a un pozo que ellas tenían. Por este motivo, mis paseos hasta la iglesia donde dormía a unos 300 metros eran un poco tensos, especialmente los días que había oido disparos.
Un día les pregunté a las monjas acerca de como podía ayudarlas con el poco dinero que podía aportar, alrededor de 300€. Ellas muy alegres me dijeron que querían hacer unos talleres con las mujeres tribales de la zona para enseñarlas a coser y que pudieran aprender un oficio que les diera algún ingreso para el hogar. La idea me pareció buenísima, tenían el lugar y el personal, lo más caro con diferencia. Solo faltaba una mínima inversión que acometí con una enorme alegría comprando unas cuantas máquinas de coser en una tienda de el pueblo más cercano, y de este modo comenzar con este pequeño proyecto.
Son cosas así en las que me gustaría poder invertir el 25% de beneficios que NotOnlyEco aportará. En pequeños proyectos donde con poco se puede hacer mucho.
Os dejo una foto que hice a una de esas mujeres tribales Orissa.